(ARA) – ¿Ha ignorado alguna vez ese ruido en el motor, esperando que desaparezca? ¿O pretende haberse imaginado esa vacilación cuando cambia la velocidad? Probablemente usted no sea el único que pasa por alto la revisión de un posible problema en su carro por temor a lo que podría costarle.
Pero desde el punto de vista de la seguridad de su auto siempre es buena idea atender el problema lo antes posible. Si está siguiendo las seguridades para su auto, lo último que debe hacer es arriesgarse al reventón de un neumático, o que le fallen los frenos en la carretera. Y, la mayoría de las veces, la detección de un problema a tiempo le ahorra dinero a la larga, aunque los gastos de reparación sean inicialmente un dolor de cabeza.
Aunque posiblemente usted no es un experto en carros, si sigue las prácticas para conducción segura convencionales en lo tocante al mantenimiento de su auto, puede ahorrar dinero y ser al mismo tiempo un conductor seguro. A continuación, cuatro problemas fáciles de detectar, y que jamás debe ignorar:
* Parabrisas rajado. Si su parabrisas tiene una rajadura o astillado menor, por lo general su reparación le costará unos $60. Pero si se extiende por todo el parabrisas y tiene que reemplazarlo, tendrá que desembolsar más de $300. Además, hay que considerar el factor seguridad. El parabrisas rajado no sólo le impide ver bien la carretera, sino que puede poner en peligro la integridad estructural del carro.
* Chillido en los frenos. Cuando chillan los frenos, esto equivale a que debe cambiarles las pastillas, lo cual le costará entre $100 y $200. Pero si ignora el problema, también podría perjudicar los rotores de los frenos, lo cual cuadruplicaría el costo. Y todos sabemos que no es seguro manejar un auto cuyos frenos no funcionen adecuadamente.
* Cambios regulares de aceite. El cambio de aceite con regularidad es tal vez la forma más sencilla de evitar reparaciones más costosas. Consulte el manual de su auto para ver con qué frecuencia debe verificar y cambiar el aceite. Si no lo hace regularmente, el aceite usado puede contribuir a una falla en el motor, lo cual también pone en peligro su seguridad.
* Mantener en buena forma los neumáticos. Rote los neumáticos cada 6,000 a 8,000 millas para garantizar que los frontales no se gasten con más rapidez que los de atrás. Inspeccione regularmente las bandas y las paredes laterales para detectar rajaduras, desgastes y pinchazos. Manejar con neumáticos gastados puede hacer que pierda el control del vehículo a causa de una tracción insuficiente, o provocar un peligroso reventón.