(BPT) – El impredecible tiempo invernal puede provocar desastres a millones de estadounidenses, dejándolos con frío y tratando de elevar la temperatura del termostato. Aquellos que residen en zonas donde las temperaturas pueden descender por debajo de cero grados, y el hielo y la nieve son una realidad patente, conocen muy bien lo que puede traer consigo esa temporada.
Mantenerse abrigado y cómodo en los meses más fríos es una prioridad principal, lo que implica usualmente mayores gastos de calefacción, múltiples capas de ropas y sopas para calentarse. Sin embargo, a menudo lo que más se pasa por alto es la casa en sí. Debido a esto, los carámbanos de hielo que se forman en los aleros pueden ser un hermoso espectáculo, pero con frecuencia también provocan serios problemas dentro del techo de la vivienda.
Los carámbanos se forman como resultado de un ático o techo con mal aislamiento térmico. En esas condiciones, el aire caliente se filtra por las grietas existentes hacia el ático o el techo, para luego escaparse por el mismo y provocar que se derrita la nieve acumulada. En la medida que la nieve derretida se derrama por el techo, vuelve a congelarse cuando se aproxima a las temperaturas más bajas de los aleros, lo cual provoca acumulación de hielo.
La acumulación de hielo puede causar diversos conflictos que, si no se resuelven, pueden dar como resultado un problema cuyo arreglo puede ser muy costoso. Dichas acumulaciones pueden provocar una gran presión estructural sobre los aleros, y el peso excesivo hace que los mismos se desprendan de la vivienda. Además, la acumulación continua de hielo puede levantar las tejas, dejando que la nieve derretida penetre por el techo y se filtre hacia el interior de la casa. Y la entrada de húmedas puede causar todo tipo de problemas potenciales, desde desagradables manchas hasta danos en las instalaciones eléctricas. Y por si lo anterior fuese poco, la humedad prolongada en zonas como el ático puede empapar el aislamiento térmico existente, creando un ambiente donde prolifera el moho y los hongos.
Sin embargo, hay varias maneras de reducir el riesgo de formación de acumulaciones de hielo y mantener la vivienda cálida y cómoda. Aunque la posibilidad de subirse al techo para eliminar los carámbanos y el hielo con un hacha o una pala podría ser atractiva, puede ser una opción peligrosa y acabaría dañando aún más las tejas y los aleros. Además, es una medida temporal que no resuelve la magnitud real del problema.
Una de las soluciones más efectivas para reducir el riesgo de la acumulación de hielo es instalar el aislamiento térmico idóneo en su ático, con una barrera de aire y material aislante de alto rendimiento. Por ejemplo, la instalación de aislamiento térmico mediante el rociado de espuma, como el que le puede proporcionar Icynene, se expande rápidamente al aplicarse, y cubre cada rincón y grieta del techo, además de limitar el escape del aire acondicionado que circula dentro de la casa.
El aislamiento térmico por rociado de espuma no solo limita el escape por el techo del aire circulante dentro de la casa. También reduce el riesgo de formación de acumulaciones de hielo, gracias a lo cual su unidad de aire acondicionado y calefacción puede funcionar más óptimamente, para mantenerlos abrigados y cómodos a usted y a su familia durante el invierno, sin el estrés de las cuentas crecientes por alto consumo de energía.
Los dueños de viviendas pueden descargar la aplicación móvil gratuita e integral de Aislamiento Térmico de la Vivienda de Icynene, para entender mejor la existencia de escapes de aire en la casa, y cómo el aislamiento térmico por rociado de espuma puede marcar la diferencia. Para obtener más información sobre el aislamiento térmico por rociado de espuma de Icynene, visite el sitio web Icynene.com.
