No lo niegue: cuando era niño, una de sus actividades favoritas era seguir a Papá cuando hacía trabajos de reparación en casa, soñando con el día en que tendría edad suficiente para martillar clavos o manejar el taladro.
Por supuesto, sus padres establecieron reglas con razón suficiente. Ahora que usted tiene hijos, es mejor hacerlas cumplir por las mismas razones de antes. Las herramientas son para el uso de los adultos, no de los niños. This Old House afirma que, además de los taladros ligeros y las sierras de calado, la mayoría de las herramientas eléctricas son demasiado pesadas y peligrosas para que los niños puedan usarlas por su cuenta. Este sitio Web también recomienda que los padres mantengan las herramientas con filo como cuchillas y cinceles a buen recaudo, en cajas y estantes de herramientas cerrados.
Sin embargo, esto no quiere decir que los niños dejen de participar en proyectos de renovaciones de casa que realice en su vivienda, pues pueden desempeñar un papel importante en el proceso de planificación, así como en la toma de decisiones con respecto a compras de materiales y otros componentes. A continuación, algunas formas mediante las cuales puede satisfacer la necesidad de ayudarle que tienen sus hijos:
1. Invite a los niños a ayudarle en la preparación de un proyecto que necesite realizar. Cree una lista con todo lo que necesita, y encárgueles la misión de comprobar que la misma esté completa. Pídales que le ayuden a llevar materiales que puedan cargar y trasladar fácilmente.
2. Los niños aprenden fácilmente a usar herramientas de reparación de casa como cintas de medir y plomadas para garantizar que las construcciones estén a nivel. Además, con supervisión, pueden martillar clavos pequeños, atornillar y realizar otras tareas simples.
3. ¿Alguna habitación necesita pintura en casa? De ser así, pídales a los niños que se pongan sus ropas más viejas y sucias, entrégueles una brocha y póngalos a trabajar. A los niños les encanta ensuciarse, y hacer esas travesuras en las paredes con permiso será como un sueño hecho realidad.
Sin embargo, acláreles que tal permiso no implica licencia para destruir. Enséñeles a dar brochazos firmes y amplios que cubran adecuadamente las paredes. Como los niños tienen tendencia a salirse de los límites a pintar, sería buena idea que un adulto se encargue de los retoques y el toque de perfección.
Cuando se concluya el proyecto, los niños también pueden ayudar en la limpieza. Usted puede hacer que este trabajo les resulte divertido, comprando esponjas y trapos de colores que pueden usar para limpiar los derrames de pintura y las manchas.
Y cuando el proyecto de reparación de casa se termine en su totalidad, celebren el logro en familia. La revista Family Circle Magazine (sólo disponible en inglés) ha publicado numerosos artículos en los que se evidencia que con elogios, respeto y humor, se fortalecerá la confianza en sí mismo del niño para toda la vida.